La Diputación de Huelva ha puesto a disposición de los municipios de la provincia una partida de 9.500 plantas de forma gratuita. El destino de esta planta es el adecentamiento de las zonas comunes de estos municipios. Dicha información ha sido ampliamente difundida a través de una nota de prensa emitida al efecto. Esta acción es considerada por Asociaflor -Asociación Andaluza de Viveristas y Floricultores- como un absoluto despropósito, ya que pone de manifiesto una total falta de sensibilidad y una total indiferencia hacia un sector cuya subsistencia está en entredicho por los efectos que le está ocasionando la actual crisis del COVID-19.
Este sector está asistiendo en las últimas fechas a continuas destrucciones de flores y plantas, ante la imposibilidad de poder comercializarlas al haber sido excluido de las actividades esenciales, cerrados los puntos de venta y cancelados actos como la Semana Santa, las ferias de ciudades y pueblos, celebraciones religiosas… El sector en Andalucía ha estimado las pérdidas, sólo de esta campaña, en 270 millones de euros.
En este contexto, no se puede entender que, desde una institución pública, en lugar de buscar fórmulas de apoyo al sector, se intervenga en el mercado en el sentido totalmente contrario interfiriendo de forma desleal y, además, regalando una planta cuyo coste de producción ha salido del bolsillo de todos los ciudadanos.
En nuestro actual sistema económico la injerencia de la administración en la actividad económica sólo está justificada cuando se trata de garantizar servicios básicos o de realizar actividades que no puede cubrir el sector privado. No nos imaginamos a la administración produciendo tomates, criando gallinas o fabricando puntillas. ¿Por qué la producción de planta hemos de considerarla como algo normal en nuestros ayuntamientos, diputaciones, consejerías, etc.? Se trata de una actividad privada perfectamente cubierta por las empresas privadas. Los invernaderos y viveros de flor y planta del país están sobradamente capacitados en todos los sentidos para atender la demanda de flor y planta de los consumidores españoles, de la administración pública, y aún hay una producción excedente que se pueda destinar a la exportación. Precisamente, a nivel nacional, Andalucía se ha convertido en los últimos años en la primera comunidad exportadora de España tanto de flor cortada y follaje -con 21.459.000 euros- como de planta ornamental -93.539.000 euros-, según cifras correspondientes al año 2019 de la Dirección General de Aduanas.
El sector privado, los viveristas y floricultores no sólo son capaces de atender sobradamente la demanda nacional y el mercado de exportación, sino que son capaces de hacerlo con una infinita mayor eficacia y eficiencia desde el punto de vista de los costes, la calidad y el servicio, por razones obvias derivadas de la competencia y de las exigencias del mercado. La actividad pública vive del amplio margen que le otorgan los recursos públicos y la inexistencia de la competencia.
Asociaflor apoya cualquier acción encaminada a embellecer nuestros espacios públicos con flores y plantas, pero advierte que existe un sector empresarial, que genera un importante volumen de mano de obra, dedicado a la producción de esta planta. Siendo siempre esto así, en el contexto actual, cualquier acción en este sentido no puede menos que apoyarse en este sector privado para el que cualquier pequeña medida de apoyo es en estos momentos importante. Es por ello por lo que la asociación confía en una reconsideración de la acción divulgada.
Asociaflor-Andalucía representa a los viveros productores y comercializadores de flor y planta de Andalucía, y a ella pertenecen las principales empresas de flor cortada, planta ornamental, plantones de olivos, planta forestal y plantones de frutales y cítricos de Andalucía.
